SIN DESTINATARIO

Leí la sencillez de tus palabras en una carta de amor jamás escrita,

la leí en mi imaginación, escrita en la hoja de color que robaste al arcoiris.

Te contesté de igual forma, la envié en las alas del viento hasta su destino...

decepcionante, no llevaba escrito el destinatario,

pero aún así me gustaría que supieras que era para ti mientras la leo una y otra vez...

imaginando que la recibiste, aunque aún no me conoces.

Para ti!